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Química, Romance y las trampas del amor.

  • Foto del escritor: Alexandra Simon
    Alexandra Simon
  • 31 may 2017
  • 3 Min. de lectura

Hola, chicas ¿Cómo se sienten hoy?

Yo estoy optimista, el día me parece lindo.

En la madrugada del sábado leí una entrevista y un artículo sobre Robert Pattinson y el domingo, una entrevista a Kristen Stwart y me pareció tan bonito comprobar como los dos han crecido. Es verdad que todavía tienen que luchar contra el morbo de haber sido pareja en la ficción y en la vida realidad (un mes, tres años o lo que haya sido) pero, ninguno de los dos se quedó pegado en ese mundo creado por Summit para ellos, vivieron lo que les tocó vivir y sus inquietudes artísticas los tiene alejados de todo ese cuento. Sinceramente creo que ninguno de los dos fue falso o fue sumiso a las exigencias de los estudios, tampoco que pretendieron engañar a sus seguidores con su historia de amor, a mí me pareció que hicieron bonita pareja pero es obvio que todo eso quedó atrás. Para ellos, solo tengo agradecimientos, a todas las escritoras del fandom nos ayudaron mucho con sus fotos.

Entro a la sala de clases después de que las chicas tuvieran su clase de química, apenas traspaso la puerta una niña me aborda y me dice muy segura: «El amor no existe, todo es cosa de la química y la conexión se hace con una persona sin importar si es hombre o mujer».

La miro ¿por qué me dirá eso? ¿será que sabe que escribo historias de amor y sexo? Puesta en mi papel de maestra y defensora del romance le respondo:

―El amor existe, gracias al amor, esa conexión química que tú dices, las parejas, sin importar si son homo o hetero, fundan familias y crían hijos.

¡Buen punto! fue su comentario y se fue a su puesto.

¿Qué les pasa con el romance?

Leí la reseña del libro de un sicólogo español: «Las Cinco Trampas del Amor» y explica lo que según él son las cosas que impiden que la pareja sea sólida, libre de los celos y de la dependencia.

¡Carajitos! Eso está muy bien para la vida real, pero ¿Qué sería de las novelas de amor si no existieran esas trampas?

¿Qué sería de Lizz y Darcy si el míster no le roba al señor Collins? ¿Qué sería de la Bestia si Bella no es curiosilla y algo impertinente? ¿Y de esas chicas protagonista que dan el no inicial y el chico trabaja para que la negativa se transforme en sí y los haga felices para toda la vida? ¿y las historias de la chica coqueta o del chico malo que se enamora y cambia drásticamente su vida? finalmente, ¿Quién no ha leído esas historias donde él/ella se convierte en paño de lágrimas con el fin de que el amigo/a se enamore?

Así no más es la cosa, lo que funciona en las novelas no suele resultar en la vida real, de otra manera…

Para que quede claro, según el sicólogo:

Robar novio/novia: esas personas que más que querer al chico o chica comprometida, desean tener la relación que tiene con la pareja.

Tener una pareja muy diferente a ellos/ellas: entrar a un círculo que sin ellos/ellas jamás podrían.

La misión imposible: mientras más difícil, mejor. Sobre todo, para aquellas personas que son muy competitivas.

Las perras y/o chicos malos: es el deseo de poseer algo especial (aquí se detiene y explica que es lo que sustenta la fidelidad suicida entre el maltratador y la maltratada )

Las/los que aman por los dos: son personas que llegan a transformarse en patéticas limosneras del amor y normalmente terminan siendo abandonadas.

Este libro ayuda explica muy bien por qué fracasan las parejas que basan sus relaciones de amor en una de estas trampas.

Afortunadamente, mis personajes no leen esos libros y yo creo firmemente en el romance. Mis creaturas caerán una vez y otra en esas trampas; yo me encargaré que las superen y ¡Viva el romance!

Hasta pronto…

y amándome u odiándome, déjenme sus mensajes


 
 
 

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