EL LÍMITE DEL CAOS.

No se como se hace esto, pero que caray, vamos a hacerlo. Ayer publiqué el primer tomo de EL LÍMITE DEL CAOS, todas mis amigas y lectoras estaban felices, y yo solo me quería esconder, estaba aterrada y a muchas de mis amigas, Ximena, Vero, Desi, Melina, se los dije y ellas me contestaron que disfrutara, que gozara el momento, y me vino a la cabeza ¿porque no lo hago? y la respuesta llegó de repente: a veces ser feliz es difícil, siempre luchar, pelear, ir contra corriente es fácil para alguien como yo, pero cuando tienes momentos alegres, simplemente no sabes como funcionar en la alegría, no te lo enseñan, y sobre todo a las mujeres quienes estamos acostumbradas a ir exigiendo felicidad; el triunfo no es cosa de nosotras eso es algo cultural, el triunfo es de hombres, de otros, de gente hermosa, delgada, rica, pero no de la gente normal, la gente común sale, camina, trabaja, pelea contra la adversidad, pero cuando nos toca ser felices nos pesa, no sé si a todas, pero a mi si. Hoy salí a mi trabajo y me dije: voy a disfrutar más, me gozaré mis estudiantes, mis amigos, mi trabajo y ¿saben? no me cansé, no dije a mitad de jornada, quiero irme a casa, y fue lindo, es lindo gozar de tu vida por pequeña y nada extraordinaria que sea, porque es tu vida, y nadie te la regala y es una sola. Publicar este sueño tan mío, que es pequeño e intimo tiene como fortuna que me hace ver que aunque no sea algo que cambiará el mundo, definitivamente cambió el mío. Enseñanza de hoy, cada cosa pequeña y buena que ocurra hay que gozarla, porque ella representa un esfuerzo tuyo, una lucha, un salir adelante.