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EL PEDIDO

colaboración de ERICA Y NOE 

No despegue la vista de la imagen de ellas, ni siquiera les dije adiós, hasta luego o, lo que estaban esperando: una tierna y dulce despedida.

Creyeron que me ablandarían con ellas (mi madre creadora y sus puntillosas casi socias) ¡Pero, qué diablos! Ella me creo así, deberían saber con quién estaban hablando. Mae me miró con el ceño fruncido y negaba con la cabeza, le sonreí a medias, ella también debería saberlo, esta es mi naturaleza.

Me paré y caminé lentamente hasta el telescopio, de haberse dado vuelta mi madre de papel, seguro hubieran creado una magnifica línea en mi nombre:

«Arden con aquella mirada perversa, nos estaba retando a que fuéramos por mas… el halcón se había hecho presente y nos estaba asechando desde las alturas»

Parecían tan seguras de tener todo el control, pero no, no señoras. Van a sudar un poco más hasta darme lo que tanto quiero, ¡Se ve que es mucho pedir una maldita fecha!

No eran dueñas de todas mis palabras y actos, era hora de demostrarles que este Dragón tenía vida y tomaba sus propias decisiones sin que ninguna de ellas estuviera tipeando, corrigiendo y moldeando esta parte perversa que en mi opinión era lo que mas hacía vibrar a cada una de las mujeres que me leía ―sí, sé que están ahí, mis dragonianas― ¡Viva la rebeldía!

Mi chica coletas siguió observándome, estoy seguro que esperaba algo ―sí, amor, lo sé yo también quiero tocarte y perderme en ti pero, estas tres…― ¡Dios!, esto sin dudas requería medidas extremas; tomé la llave que abría el único cajón que nadie jamás tocaba, y donde guardaba mis cosas más secretas, estiré los dedos y tomé el viejo celular en el cual guardaba dos números de mayor importancia, busqué el que necesitaba y llamé.

◊◊◊

Mis ojos casi escaparon de sus cuencos, ¿Por qué me estaría llamando?, todavía no he superado el trauma que me dejó el último trabajo que me encargó y no quiero contestar. Sigue timbrando, ¿Qué hago? Paga muy bien y grita harto… si no le contesto… ¡No, él vale la pena! verlo en vivo y en directo es como tocar el cielo con las manos, llamenme masoquista, pero esta mas bueno que el helado de chocolate con almendras, con salsa de fresas y un moño de crema.

◊◊◊

Una, dos… tres veces llamó el bendito aparato y esta mujer no atendía, ¿Por qué no lo hacia?, cuando le entregué ese celular le dejé muy en claro que no era un regalo por lo bonita que estaba vestida, sino para que en casos de máxima urgencia pudiera comunicarme con ella.  Perdida mi poca paciencia y a punto de cortar, escuché aquella voz trémula…

«―Noeri Ximallalex al habla»

 ¿Podía ser que todavía me temiera?

―Señorita Ximallalex, ¿Cómo le va? ―no quería que estuviera nerviosa, solo quería hablarle de negocios

«―Sorprendida por su llamado Sr. Russell ¿En que lo puedo ayudar?»

Directo al grano, eso me gustaba y me ahorraba un montón de palabrería inútil que no quería tener con ella.

―Quiero que investigue, con todos los detalles habidos y por haber a tres mujeres. Usted sabe como me gusta a mi este tipo de trabajos― creo que prefirió no hacer ningún comentario, solo un sonido afirmativo salió de su boca sin pronunciar palabras. Decidí proseguir― Los nombres son: Alexandra Simon, Ximena Bronte y Allegra Martin.

«―Pero… ¿ellas no son sus…?»

Comenzó a dudar, no iba a dejar que continuara.

―¡Eso no es de su incumbencia! ¡Usted sólo haga lo que le pido!―logró sacarme de mis casillas, contestó atropelladamente unas palabras de disculpas que por la rapidez y el tartamudeo no comprendí del todo―¡Empiece su trabajo hoy mismo!―y así corte con la comunicación.

Mae se había ido, esto no pintaba nada bien, sabía que estaba en problemas.

◊◊◊

¡Me cortó!, pero que se habrá creído este sujeto, ¿solo llama y listo?, ¡claro!, si estoy a su disposición. Soy tan obvia que este Adonis sabe que voy a caer en sus redes.

Cerré mi celular ahora era cuando la confusión creaba un mar extenso que debía cruzar ¡Sí o sí!... Organízate Noeri , tranquila solo debía pensar y ordenar mi cabeza, era muy metódica para iniciar mis investigaciones, por ahora la pregunta es ¿Quiénes son estas tres mujeres?

Así que encendí mi laptop y comencé…

Paso uno… ¿Quiénes eran?, mis dedos comenzaron a volar sobre el teclado, datos personales bastante fácil de conseguir, lo básico como para encontrar un punto de conexión entre ellas, imágenes, dos de tres… la foto de una de ellas… busque y busque, destrabe contraseñas introduje virus informáticos para tratar de encontrar aunque sea una sola pero sólo un resultado arrojó mi exhaustiva búsqueda… ¡Bien!, algo había encontrado aunque un rostro pixelado con matices sepia que van de los marrones a rojizos ocultaban el verdadero color de aquella melena leonina y salvaje… ojos risueños, labios carnosamente definidos… ¡Nada más!, espero que esa sirva para algo, aunque él debía conocer muy bien su rostro… aunque el misterio comenzó a hacerme picar las manos, ¡No Nooo concentración! Quizás más adelante… Las tres tenían básicamente vidas normales ninguna tenía antecedentes penales ni problemas de conducta en la niñez… más que travesuras mínimas.

¿Qué pasó con ellas para que estén metidas hasta el cuello de esta manera con el gran Lord?

Necesitaba saber más, así que fui por lo sencillo tipee solo:

Alexandra Simon, una larga lista con su nombre y fotos que no se parecían en nada con la imagen sepia que tenía: “Facebook”, perfil de este mismo, “El protagonista”, “Me gusta escribir”… algo estaba claro la lista era interminable y lo único que sacaba a relucir es que le apasionaba explayarse con sus palabras, ideales en interminables libros, que por desgracia no podía ponerme a leer en estos momentos ya que debía proseguir con esta investigación… ese no había sido el pedido del el Sr. Russell.

Ximena Bronte, todo esto era como… repetitivo, otra larga lista de mas o menos las mismas cosas, pero… ho sorpresa Youtube, clickie ahí inmediatamente para ver que gustos tendría esta Señora… ¡Vaya, David Bowie y Sting!, Dior con un tal Robert Pattinson, con un youtuber llamado German ¿en serio?, ¿qué edad tenía esta dama?, mmm es una cincuenteañera “The Beattles”, “Wagner”, “El Camarón de la Isla”, “Gustav Mahler”…  gustos variados y raros.

A ver, ahora, Allegra Martin, esto está aburrido, lo mismo que las anteriores, pero… explorando en el ‘carelibro’, ¡Vaya, la dama de anteojos tiene un grupo llamado “La sagrada orden de las seguidoras de…” !, ¡es seguidora de Outlander!, realmente le apasionaba la historia… para mí que más bien es ese Papi Jamie ―como ella llamaba a ese grandote y robusto protagonista de la historia― quien la vuelve loca y debe empañarle las gafas en esas afiebradas noches en que ve los capítulos.

Nada más, las tres eran mujeres apasionadas de la vida y adoraban escribir y leer… ¡y mucho!, mi perspicaz mente me dice que son unas devoradoras de libros. Lejos de lo que me encontraba yo que siempre estoy indagando en la intimidad de la gente tratando de sacarle el jugo para que el trabajo fuera bien recompensado. Así no más, yo tomaba la vida de los demás para enriquecer la mía, pero no debía pensar en eso ahora.

Releí todo lo que había apuntado, era poco o nada y con eso no llenaría las expectativas del Sr. Russell, era hora de hacer la calle, cerré la Laptop tome la cámara de fotos y un block de notas dispuesta a seguir a la primera víctima: la cincuenteañera.

Ella caminaba por la calle de la mano con una niña, tendría dos años era hermosa y regordeta de mejillas pellizcables, saqué un par de fotos observando la ternura y devoción que se reflejaban en aquellos ojos de abuela, era increíble verla así ―sin el látigo― un contraste enorme en referencia con lo descubierto en YouTube. Llegaron a una casa, a los cinco minutos salió sola y entró a un café, donde se puso a trabajar en su laptop, me senté en la mesa contigua a espaldas de ella para tener una mejor perspectiva de lo que tanto estaba escribiendo… a través del zoom de la cámara podía leer lo que escribía y con quien… una tal Erica, le preguntaba características de ella y ¡Vaya! Era mi día de suerte, de sus dos amigas… Alexandra y Allegra…

ESTA HISTORIA CONTINUARÁ...

 

 

 

Llegar a casa y encontrar ese memo fue lo último que esperaba

¿Qué se piensa?

Por muy divino que sea, aunque nos tenga a todas locas babeando por él, aunque sea el dueño de nuestros sueños eróticos  y deseos más pervertidos… cómo se le ocurre!!! 

Encendí el computador y lo primero que hice fue escanear el memo, todas, todas deben saber a lo que nos enfrentamos, necesitamos el apoyo de nuestras amigas Dragonianas, pero,  primero lo primero: ¿Alexandra y Ximena ya lo habrán recibido?

“Cuando sabes que se va a armar una grande....
Ya recibieron esto Alexandra SimonXimena Brönte?”

 

Escribí en el grupo y puse una fotografía del citado memo, esperando respuesta de las brujis y el apoyo de la Dragonianas y… cuando no, las muy descaradas

“¡Sagrado Batman! Yo tmb quiero estar en problemas con él”

“ Me muerooooo chicas las va a castigar.... Puedo ir con ustedes?????”

“Yo quieroooooo irrrrr por favor!!!”

 

En fin… pensando en qué rayos ponerme para ir  a Nueva York , se me ocurrió ¿Y porque tenemos que esperar hasta el domingo?

No no, yo soy una señora de mi casa muy ocupada, Ximena tiene a EmmaRosa para consentir y Alexandra clases por preparar. No señor, tomo el teléfono y en charla grupal informo

―Qué domingo, ni domingo niñas, hoy mismo nos vamos para allá! Agarren el primer trapo que encuentren, nos vemos en el  aeropuerto y  otra cosa… alguien más debe venir con nosotras.

 

Ok.

 No les voy a negar que me sentí impresionada cuando llegamos, pero  cuando Alexandra se anuncio con Ángela ( si es tan dulce como se la imaginan) y el muy cretino no nos recibió enseguida, todos mis antepasados españoles se me fueron a la cabeza

―¿Por eso es el “rey del mundo”? mandó un memo citando para el domingo a las 20 hrs y nos tiene aquí, ahora, esperando a que nos abra la puerta de su santuario―dije  alisando la chaqueta de mi traje Valentno  , “lo primero que pille” para salir a la cita.
―¡Cielos! ¿Es que no tiene vida personal?... sí, la tiene, vaya que la tiene… una cama y Marilyn y el señorito se vuelve muy “vida privada” ―se  quejo Ximena . Tenía planeado salir al teatro con Ema  y ahora se encontraba aquí con nostras.

 Alexandra, callaba (obvio, es la madre de la creatura) 
Cuando se abrió la puerta, el señor Arden Keith Russell estaba de pie y no esperó a que nos sentáramos para gritarnos con sorna:
―<<Hacer el libro II nos costará menos que el libro I>> ― dijo  muy confiado y a modo de saludo , sin siquiera mirarnos y para peor, tratando de imitar a Alexandra… ¡atrevido!                                                    Ella de inmediato respondió con su voz dulce de madre complaciente.  Nos miramos con Ximena,   “ es que es una malcriadora” confirmamos con nuestro poder telepático.  Estoy segura de que Xime estaba a punto de tirarle con su Manolo (oh si niñas, nuestra Xime  tiene clase)  diciéndole “más respeto que soy tu madre”
―Calma, querido, siéntate y calma ―hasta para sentarse, ese malcriado es un sexy―. Nuestra inexperiencia en estas artes (Ximena y yo somos profesoras de Historia, Allegra es maestra jardinera) nos hizo pecar de ingenuas y lo que se suponía que era “coser y cantar” terminó siendo un trabajo tanto o más intenso que el anterior.

Una especie de sonrisa cínica se esbozo en su boca, hermosa, sexy,caliente…. buenooooooo
―Se te olvidó decir que estabas con tu tesis, que la señora mayor con un tal Max y que Vero estaba cambiándose de trabajo

La cara de Ximena se transformó, casi pude oir lo que estaba pensando:  ¡¿me dijo señora mayor y a Allegra la llamó Vero?!, el malcriado me odia, claro, si soy la bruja del cuento.
Alexandra, que la  conoce me buscó con los ojos;  sabe que Xime está a punto de dejarlo de personaje secundario y hacer que Mae se quede con Dante.  Con toda la desesperación que fui capaz de trasmitir grité en silencio ¡INTERVIENE MAMI, QUE SE ARMA DESMADRE ENTRE ESTOS DOS!  UN fugaz gesto con la cabeza me indicó que pensaba igual, así que delicadamente, puso su mano sobre la de Xime  y con su voz profunda de fumadora empedernida, tomó la palabra.
―Para que tengas una idea como enfrentamos la transformación del Fic en un libro… 
―En este caso de “El Límite del Caos” a “La Naturaleza del Escorpión”―interrumpió nuestra amiga, visiblemente molesta
―Te explicaré nuestros pasos ― siguió la madre del desmadre, tratando de poner paños fríos ― primero, yo leo el Fic, lo edito dejando solo aquello que nos interesa de la historia.
―¿Supongo que sacaste toooodos esos “babys” que me hiciste decir? ―por la puerta lateral de la oficina entró ella, y juro que tenía el pelo trenzado como la princesa Leía . Le di  a Ximena una patada  (no un toquecito con el pie, fue una muy contundente patada… soy uruguaya y a mucha honra) y le señalé el peinado, modulé un clarísimo “te lo dije”, ya que habíamos pasado dos días discutiendo sobre las benditas trenzas que no me gustaban, porque me recordaban a Leia y la chilena me decía: “no, no son como las de la princesa”, bueno, pues mira… buuuufffff
―Por supuesto, cariño, en el fic estuve algo exagerada ―hizo un alto un poquito mucho dramático― después, lo recibe Ximena, se preocupa de la secuencia dramática, del perfil de todos ustedes, del clímax y el desenlace.
―Sí, ¿Cómo es que dice usted, señora?... ah, “hacer el esqueleto”

Tranquila mujer, que no se refiere  a tu peso, pensé pero me contuve, con la patada creo que fue suficiente, además estás hermosa.

 ―Otra vez el texto vuelve a mí ―siguió, Alexandra ajena a todo lo que pasaba por mi cabeza y seguro por la de Xime―, escribo y/o reescribo escenas de acuerdo lo marcado por la editora.
―¡Me encantó como quedé! ―Marilyn aplaudió― yo no soy tímida, tampoco torpe, soy discreta;  si pudiera darles un beso, se los daría.
La miré embobada, tan bonita, tan ella…pero con ese peinado!!!
―Finalmente Verónica revisa la redacción y la ortografía.

Sintaxis, coherencia y cohesión, ¡cuántas veces deberé repetirlo!  pensé y fue mi límite  (si yo también lo tengo, aunque no es tan  caótico como el del señor Russell), Xime me miró de reojo, también estaba con el humo en la crisma, y la cara de Russel l -por muy bonita que sea-, no ayudaba.  Al Señor de la Torre no le parece la explicación (¿al personaje no le gusta lo que le dice su creadora? )

La conozco, mi amiga trasandina está a punto de abalanzarse sobre la Simón  y decirle: ¡Te lo dije, tu baby está muy consentido y todo por culpa tuya! pero se arrepiente al dirigir la mirada hacia Arden  ¡craso error amiga! . El hijo del maiz es muy coqueto cuando mira con cara amenazadora
―Expuesto así, se ve simple, ordenado y muy facilito ―el insolente, nos dio la espalda y miro por su telescopio― entonces, ¿por qué demoran tanto en publicarlo? ―nos habló sin mirarnos.
―La teoría es una cosa muy bonita pero, otra cosa muy diferente es la práctica, sobre todo si estamos las tres ―señaló, Alexandra. 

Pero¿ qué se creee?, ah no,  ya está
―Somos mujeres de carácter fuerte ―y ya no me aguanté.
―¡Sagrado Batman! eso sí sería para un libro ―Mae rio, ella sabe de nuestras peleas,  de nuestros tires y aflojes buscando lo mejor, ella siempre está en medio de alguna
―Ximena renunció dos veces, disque por “diferencias creativas” conmigo

La chilena puso cara de víctima pero se quedó en silencio seguro no iba a sacar el   látigo con tantos testigos― y se peleó muy duro con Allegra.
―Por lo que veo, la señora es la culpable ―la apuntó con el arco del cello

¡ Ay mi madre, ahora sí se arma! Pensé

 ¿Acaso no sabe que es un personaje y que Ximena  tiene mucha  influencia con Alexandra?  Lo va a matar!!!! La veo aprontarse para ponerse de pie cuando de pronto una sombra pasa por su mirada ¿duda?, mientras nos ve a Alexandra y a mi ¿y ahora qué le pasa? Dios…es chilena!
―De ninguna manera, queríamos cometer menos errores que en el primer libro. De todas maneras, fue divertido verlas pelear todo el día por una palabra y toda una tarde por una tilde. ―Aclaró la Simón mientras nos hacía una guiñada
―Yo me apoyo en la RAE ―salté

―La RAE es discriminadora y muy machista ―¡¡ay por los clavos de Cristo!! Ximena no quiere a la  RAE― pero te entiendo, es a ti quien joden por las “faltas ortográficas” que aparecen en el libro.
―Y con respecto a las palabras… ―yo quería seguir pero me interrumpió Alexndra.
―”Sollozo”, “refregarse” y “hojear” las tuvo enfrentadas por días ―hizo un alto para pedirle un cigarrillo a su hijo de papel, mientras nos miraba… ¡¿con sorna, Xime, será posible?! Por algo es su madre!!―. No crean que yo no discutí, tuve que afirmarme es mis lindos zapatitos para enfrentarme con Vero por una parte de la trama nueva.

Uy es verdad, aunque no lo crean yo quería sangre y la dueña dijo NO!!
Cuando fui a tomar aire para hablar,  un golpe a la puerta la interrumpió, las tres intercambiamos miradas y giramos la cabeza para ver quien abría la puerta.
―Ya sé que llego tarde, pero soy profesora, de Paraguay y siempre trabajo más de la cuenta

Arden y Mae se miraron extrañados para después buscar los ojos de Alexandra

― Ya que no me presentan ―nos dio una mirada casi asesina pero se fue directo al señor Dragón y le tomó la mano― soy Patty Mendoza, la lectora final del libro.

(Ninguna de nosotras si quiera lo había tocado pero, ella, la que simplemente lee y dice “esta palabra está muy repetida” y que obviamente no estaba invitada, llega sola, lo agarra de la mano y acomoda una silla para sentarse a su lado)
―Perdón, sí, efectivamente, ella es nuestra amiga lectora ―explicó la Simon― estamos tan metidas en las ideas, en los personajes o en una escena particular que perdemos la perspectiva y es necesario que una persona que esté fuera del proceso, pero que sea muy leal y excelente lectora para que lo detecte y para eso, ¿qué mejor que mi comadre Patty? .

Tal cual lo explico Alexandra. Vamos a las grandes cosas, si se quitó algo del fic, debemos ver que la continuación sea coherente, que haya los nexos correctos, que no se nos pasen diferencias en las acciones, que lo nuevo quede correctamente insertado en la historia, que el hilo conductor se mantenga, que las características de los personajes no se desvanezcan con los cambios y un sinnúmero de etcs, que necesitábamos a alguien que, desde afuera. se fijara en los detalles que se nos podían pasar por alto

―Sí, soy su comadre ―dijo ella totalmente seductora.

Dios Santo, está coqueteando con Arden a escasos metros de Mae, listo, va a correr sangre en cualquier momento
―Señora Mendoza, está agobiando al señor Russell ―con una mal disimulada voz de secretaria personal que profesionalmente se preocupa por su jefe, Mae trató de alejar a Patty de Arden, la mujer también se había dado cuenta
―Calma, che kamba porä, tú lo tienes durante toda la novela, déjamelo un ratito que recordaré esto toda mi vida

Dios bendito le hablo en guaraní, morocha algo creo que le dijo!!!

―Volvamos al tema inicial ―la voz atronadora del dragón nos hizo saltar del asiento, cosa que aproveché  para mover mi silla y sentarme al otro lado de Arden y lograr que me prestara atención para poder al fin seguir con mi explicación
―Pero, es conveniente que sepas como asumimos el proceso creativo, ustedes dos― hizo un gesto que incluía a Russell y Baker― se ponen tan intensos que a veces dan ganas de matarlos, metafóricamente, obvio. Esas dos no saben cómo se ponen ― apunté ahora a las dos, quienes se miraron  extrañadas ― muchas veces soy yo la que pongo la cordura. Siempre defendiéndolos ―otra vez las  apunté― a ellas les gustas las cosas truculentas ― expliqué para que entendiera de una buena vez (y de paso vea que soy buenita;)

 ―Lo sé, ¿acaso se olvidan que yo estoy siempre presente? ―él y ese complejo de Dios que no se lo quita nadie― Me han vestido y desvestido de una línea a otra para después mandarme a Rusia y nadie me lo preguntó.
―Me perjudicaron a mí y no me quejo, amor, pero lo entiendo ―Mae miró a la Simon y moduló clarito― yo también quiero escribir.
La cara de Ximena fue un poema
―Tú te mereces todo, Mae, si quieres ser escritora lo serás ―puso su cara de “pero” (que están linda como la de “obedece” … y como todas las demás)

― Eso no es excusa ―¡ya sabía yo!― una palabra o una tilde no justifican tanta demora. Estoy seguro que todo pasa más bien por vuestra incapacidad― dijo soberbio el rey de Nueva York sin importarle nada, como de costumbre. 
Las cuatro nos miramos indignadas, ¿Qué se creía este #&%≠#Ꙭ¥ mal criado? Ninguna de nosotras es profesional de la escritura y robamos tiempo de nuestro trabajo y familia para que él tenga la mejor existencia posible y viene y nos dices que no sacamos el libro porque somos incapaces (¡este hombre necesita límites! Y hasta la Doña parece estar de acuerdo)
―Pues, mira Sr. Russell ―dije  acomodándome los lentes, este mocoso me va a oir― recuerda, estas frente a tu creadora, a su mano derecha ― digo señalando a Alexandra y a Ximena quien me mira con cara de calculadora…¿qué estará pensando? Juro que puedo sentir los engranajes de su cerebro pensando detenidamente en algo.. en fin, continúo, no puedo distraerme ahora― a dos personas que cuidan lo que dices… ―dogo señalándonos a Patty y a mí
―Tú más que yo, querida, tu más que yo… lo mío fue tachar “cimbró”, “trashumante” y “trasegar” ―me interrumpió Patty y  creo que tembló al recordar esas palabras, mientras el muy cretrino me miraba como si me estuvieran saliendo cuernos por las orejas
―Si no cuidáramos lo que dices, estarías demandado en muchas partes ―dije cada vez mas envalentonada― además, de ti yo esperaba un poquito más de lealtad, te apoyé con el asunto del apellido Russell ― creo que paliceció, bien, el apellido es algo muy importante para ti niño, te tengo!! Y reforcé el ataque, yo también sé nogociar ― y en otras cositas más que sí se te olvidaron, las puedo enumerar

Me miró fijo, ay Dios mío, esos ojos, tan bellos, calientes, endemoniados..y zaz,  Alexandra se dio cuenta, hizo conmigo lo mismo que con todas, uso su arma; jodido hombre y comencé a babear perdida en esos ojos…

―¡Fecha! ―gritó el señor, trayéndome de golpe a la realidad


―Lo importante es que lo terminamos, quedamos satisfechas y seguimos siendo todas tan amigas como antes ―dijo apretándole la manos a Xime y guiñando un ojo señal de “tranquila, todo está bajo control”― Siento que somos un libro más sabias y me siento orgullosas del resultado obtenido ―se puso de pie, tomó las manos de Arden y Mae y se quedó en medio de ellos― No es vanidad, es la satisfacción del trabajo que se realizó pensando en el amor que todas mis lectoras le tienen a ustedes, Arden y Mae, mis criaturas maravillosas ―los chicos se abrazaron a Alexandra y le dieron tiernos besos.
―¡Gracias, madre!

Bien,  aquello era demasiado

La lágrimas surcaban nuestros rostros y cual Magdalena llorábamos viendo esa escena conmovedora, observando cómo el Dragón mimaba a su madre abrazándola amorosamente junto con Mae.  Llegué a pensar, al final es un niño tierno, míralo, tan sentimental y dulce,  dándole cariño a su madre,  cuando de pronto y cuando menos lo esperábamos, la voz rotunda de Russell se escuchó en toda la oficina.
―¡La fecha!

Mierda!!!

Otra vez caímos todas en sus garras

Por algo es el Dragón

Verónica <3 

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